Se acaba el mes de diciembre y el corazón salta de alegría y nostalgia. Para este año un sentimiento adicional de lejanía de navidad y año nuevo no presencial, pero no faltará la música, la cena, el vino y para los contadores el cierre de año, inventarios, liquidaciones, primas, provisiones, etc. y muy posiblemente la dádiva del cliente, este año brillará por su ausencia, pero la preocupación más grande es el 2021 ¿cómo lo vamos a proyectar y enfrentar?
Aquí es en donde la importancia de la economía se hace fundamental para el contador, comencemos con el índice (hoy) de desempleo que con su aumento del 5.6% queda en 15.8%, lo que implica la disminución en las compras (ventas de la empresa), porque el consumidor no recibió los ingresos normales este año y no hay capacidad de ahorro y en la empresa la acumulación de inventarios, la disminución en la producción, la reducción de compras de materia prima o productos a comercializar afectando la cadena productiva, la disminución de ingresos; ahora, revisemos el índice de crecimiento que en un país en donde hay mucha informalidad y que según el DANE en el segundo trimestre del 2020 cayó 15.7% en comparación con el mismo lapso de 2019, también miremos el déficit fiscal que podría superar el 8% del PIB, es decir, para fin de año estaría en el orden de los 80 BILLONES DE PESOS, la deuda externa del sector público llegó a los $73.835 MILLONES DE DÓLARES, concluyamos con la balanza comercial que en período enero – septiembre 2020, registra un déficit de US 6.950.6 MILLONES, sumado a este, el contrabando y la importación de productos que por su precio no permiten la competencia del producto colombiano, ahora el gobierno dice que vamos a presentar un crecimiento del 5%, pero sería bueno saber cómo va a lograr esto, “me considero escéptico”.
Con este análisis nos queda solo saber que en el 2021 tendremos la necesaria reforma tributaria que muy posiblemente vendrá con un aumento de impuestos, por que nada de lo que hace un gobierno en cuestión de ayudas es gratis, y el gobierno debe recuperar ese dinero y eso sale de los impuestos y con los impuestos se solucionan los déficits, en 2021 tendremos un semestre, o más, sin la vacuna y con la absurda desobediencia del pueblo que no cumple con las medidas de bioseguridad, como lo vemos a diario en las noticias y en las calles, lo que puede generar, que por la creciente contaminación y muertes nos lleve a un nuevo cierre de la economía, y muy posiblemente será un segundo semestre con una economía en donde los precios se tendrán que reducir, los créditos serán los actores principales, y las reducciones de gastos y costos se tendrán que negociar, pero los impuestos crecerán y la nómina crecerá, como sucede siempre, al final de este año 2020 y sus prestaciones sociales directamente, en donde vemos que las centrales obreras proponen un aumento del 22.3% incluyendo el subsidio de transporte cuando debiera aumentar según el índice de inflación, salvo que el gobierno legisle en este sentido con el fin de ayudar al empresario.
Recuerdo que a principio del 2019 se buscaba completar el presupuesto en 7 BILLONES DE PESOS, y se propuso el IVA para la canasta familiar (medida apenas lógica), y no se pudo, ahora ¿cómo recuperaremos los 80 BILLONES DE PESOS?, en mi columna anterior tocaba el tema de “EL CONTADOR EMPRENDEDOR” y allí manifiesto la importancia de nuestros consejos, sugerencias y aportes que daremos a nuestros clientes, para que la empresa no quiebre y por ende el contador no pierda uno o varios clientes, ¿pero qué vamos a sugerir?, tal vez la diversificación, de pronto el cambio de objeto social, o por qué no la forma de comercializar, la modalidad de crédito, la forma de venta, etc., y debemos estar realmente preparados para esta labor

Contador Público
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